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miércoles, 18 de noviembre de 2009

No te digo trigo.





Impresionante recorrido por los 30 años de la Banda de las Cigarreras. Eso no es soplar.

Inicio espectacular con Evolución, composición dividida en cuatro partes en la que recorrieron los distintos estilos y técnicas que la banda ha seguido a través de los tiempos. Os digo una cosa, cuando los muchachitos se ponen a soplar tiemblan los cimientos del ayuntamiento. No se puede pitar mejor. Una auténtica barbaridad. No sé si tendré la oportunidad de escuchar otra vez esta Evolución, pero os prometo que si me hubiera tenido que ir en ese momento del teatro me iría más que satisfecho.

Más tarde, la presentación del el nuevo uniforme. Innovador, que se aleja del estilo militar del resto de los uniformes y de los que la banda ha utilizado anteriormente, como pudimos comprobar con el "pase de modelos", he dicho bien, pase de modelos de todos los uniformes de la banda mientras Antonio esperaba a que le dijeran que todos estaban cambiados de indumentaria. Bonito, aunque en mi opinión deberían eliminar el fajín, queda mucho más limpio y moderno.

Después más y más. Un voluntarioso Pascual González, que no sé qué me ocurre con él. Diría que escribe hasta con pellizco, fíjate, pero tiene un yo que sé o un qué sé yo que noooo... prologó una versión de Amor de Madre cantada por una coral.

Agradecimientos, todos, para todos, incluso al ayuntamiento que ha tenido en jaque a la banda todos estos meses -hace falta categoría para invitarlos a tu aniversario-, y estuvo bien hasta Rosa Mar Prieto. Increíble. Tuvo gracia porque el voluntarioso Pascual se arrogó el derecho de hablar en nombre de Rosa Mar y del alcalde de Sevilla para dar la noticia de la nueva sede para los ensayos de la banda antes que la propia Rosa Mar, y la verdad es que salió del trance con gracia y donaire. Espero tener que seguir diciendo estas cosas más asiduamente. Por supuesto el más sentido de los agradecimientos fue el de los propios miembros a sus mentores.

Hubo la presentación de una nueva composición, que no marcha para procesionar, aunque ya veremos qué pasa con esto corrigiendo un bombo o dos, con la que seguirán participando en el proyecto Fraternitas, entre cuyos actos se encuadraba éste, cediendo todos los derechos de autor, para terminar cantando, je je, más o menos, el himno del 30 aniversario de la banda. Estuvo realmente bien pero me siguen gustando más soplando que cantando.

Y el bis final. Lo que realmente les ha llevado a estar hoy donde están en el ámbito de las bandas de música de semana santa. No se puede pitar mejor, ya sé que lo he dicho antes, pero es que no se puede pitar mejor.

Hermanos y amigos, como puede verse, me lo pasé bien anoche.
Fotos: Arte Sacro.

5 comentarios:

Jartible dijo...

Por no llamarte Garrido

Papasmarrone dijo...

De todas formas me sigue gustando mucho más la centuria.

varaplata dijo...

Espero que hallan hecho el video para los que no pudimos asistir.Me gusta pensar que veré la evolución de la banda los próximos 30 que vendrán.
Papasmarrone cada una en su parcela que son estilos distintos.
Besitos jartibles.

Alfonso dijo...

Vaya pedazo de celebración, estuvo todo perfecto, la banda el ambiente, la puesta en escena, etc...
Pero la actuación de Antonio Garrido fué espectacular, sin un papel de por medio, seguro, suelto, con muchas tablas, se le vió como lo que es, un profesional como la copa de un pino de este mundo.
Enhorabuena, mi querido amigo.

arimatea en el exilio dijo...

Gracias de todo corazón.